jueves, 9 de abril de 2015

Rreflecciones de Juchidarks I

Creo que estoy estancado en el tiempo. Vivo momentos tan fugaces, tan efímeros que, comparados con mi niñez, se vuelven casi nada. Nada queda impregnado en mi cerebro con tanta lucidez como aquellos viajes de visita a casa de la abuela, puedo recordar la brisa  de invierno que tan agresiva, helada y melancólica, golpeaba mi rostro cuando lo sacaba por la ventana, mi madre, fúrica, me regresaba su regazo con un amor casi palpable. Ninguna experiencia reciente puede ser comparada con aquellos momentos. Mi visita a Guanajuato, mi primer desnudo e incluso la relación con elamordemividuh, motivo de mi última crisis emocional, quedan reducidos a purita pendejada.

Hoy salí a caminar por estas calles que muchos cuentan están llenas de leyendas e historias zapotecas. Salí a conocer de nuevo el centro de la ciudad, lugar que abandoné por un tiempo, me compré un helado y me senté a observar.  Observé a las paisanas con su venta. Observé a una multitud de persona relajadas y dispuestas a agotar su charla con su o sus acompañantes. Observé nuevos rostros, nuevas ideas y nuevos grupos: breakdanceros buscando su estilo, modernas triunfando en su caminar y raperos rapeando. Toda una nueva generación donde la inmediatez de la información/comunicación es su bandera.

Con todo lo anterior, musicalizado por el asentamiento de zanates en el parque municipal, puedo decir que mi ciudarks está creando. Está más viva que todo y  exige reconocimiento.
Es entonces cuando surge en mí el siguiente cuestionamiento; ¿cuál o cuáles son los puntos de rencuentro de las nuevas generaciones? ¿Existen?¿Para qué?

Hablaba en la mañana de la importancia que tiene el crear o apropiarse de espacios para el diálogo en donde la comunicación con el otro igual, me refiero a la identidad, se concentre en un solo espacio.



Ahora sí me toca chambearle.

1 comentario:

  1. Tengo la teoría de que las primeras veces son las que dan significado a nuestra vida, el paso del tiempo nos enseña a darle un significado complejo y basto de emociones personales, digamos que la vida misma te va desgastando.

    Un saludo :)

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