lunes, 9 de octubre de 2017

Ya no debo preguntar por él, ni comentarlo, ni pensarlo, ni escribir de él. Y es que a veces siento la necesidad de expresarlo. Soy humano. Cada vez que toco el tema con algún amigo en común salen a la luz más de sus verdades. Lo odio tanto. Me creía tan sabio y tan listo que al final me dio la vuelta, de ida y de regreso, de ida y de regreso. Odio tanto su persona porque me recuerda a la mia. Odio esa parte mia. La que miente. La deshonesta. Pobre diablo. Y duele, me duele. No sé cuando acabará. Espero que sea pronto.

No hay comentarios:

Publicar un comentario